La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su visita a Alemania, se pronunció a favor de introducir un precio máximo posible para el gas natural procedente de Rusia. Ha llegado el momento de esto, dice von der Leyen. Estamos hablando del hecho de que el precio de compra del gas ruso se fija a nivel de la UE, por analogía con la decisión del G7, que limita el precio del petróleo ruso. Si será posible tomar tal decisión quedará claro después de una reunión de emergencia de los ministros de energía de la UE, programada para el 9 de septiembre.
El chantaje del gas, realizado por Rusia contra los países de la UE por apoyar a Ucrania, provocó un aumento múltiple en los precios del gas y la electricidad. Además, la Federación Rusa gana más con la venta de recursos energéticos de lo que gasta en la guerra. Por lo tanto, la decisión de dejar de exportar gas desde Rusia parece obvia, pero tiene oponentes dentro de la UE. Europa ha estado acostumbrada durante mucho tiempo a usar gas ruso (en volúmenes fue hasta el 40% del consumo total), y se teme que no será posible obtener el volumen necesario de gas de otras fuentes. Limitar los precios del gas ruso podría ser una buena solución provisional. También se proponen medidas para ahorrar energía y redistribuir los beneficios irrazonablemente elevados de las empresas energéticas.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, se muestra reservado sobre la propuesta de limitar el precio del gas ruso. Dijo que los problemas en el sector energético de la UE son significativos. Además de fijar el precio de compra máximo permitido, es necesario contar con un proveedor que esté dispuesto a suministrar gas a ese precio. Putin ha demostrado hasta ahora su voluntad de quemar gas en antorchas gigantes en lugar de venderlo en términos europeos.
La capacidad de Europa para resistir el chantaje del gas ruso ha sido mayor de lo esperado. Los depósitos de gas ya están llenos en un 80%, mientras que según los planes este indicador estaba previsto para noviembre. Europa comenzó a recibir gas de los EE. UU. y los países asiáticos en grandes cantidades, existen importantes reservas de gas en Noruega. Sin duda, la UE podrá pasar el invierno sin un desastre energético, aunque no será fácil.
Fecha de publicación: 08.09.2022
