El gobierno holandés está interesado en que los inmuebles residenciales se compren para vivir en ellos, y no como una inversión. Por ello, a partir de 2021 se aplica a los inversores un incremento del impuesto de transmisiones patrimoniales. Los inversores deben pagar el 8% del precio de compra, mientras que los menores de 35 años que adquieran una primera vivienda pagan el 0% de impuestos si el valor del inmueble adquirido no supera los 400 euros. Si el objeto es más caro, el impuesto es del 000% de su valor. Las medidas tomadas ya han comenzado a dar sus frutos.
¿Qué cambios se han producido en el mercado inmobiliario?
Los datos catastrales muestran que entre 2010 y 2020 se duplicó la compra de viviendas de inversión, alcanzando unas 88 transacciones de este tipo al año. Desde la introducción de un impuesto más alto para los inversores en 000, ha habido unas 2021 51 transacciones de este tipo, mientras que compradores primerizos han comprado 000 80 propiedades residenciales.
Se espera que el número de compras de bienes inmuebles residenciales por parte de los inversores se mantenga bajo por ahora. Como medida adicional para reducir la competencia entre los compradores de viviendas y los inversores, se pueden utilizar las decisiones de los municipios locales sobre la posibilidad de adquirir bienes inmuebles residenciales en su territorio solo por parte de aquellos compradores que planean vivir en ellos.
Fecha de publicación: 08.06.2022
