A partir de enero de 2020, entrará en vigor en los Países Bajos un registro de beneficiarios finales de una empresa (registro UBO). Todas las empresas y entidades legales deberán registrar a sus propietarios directos e indirectos en 2020. Algunos de estos datos personales, como el nombre y los intereses económicos del beneficiario final, se publicarán en el registro. Recientemente se presentó a la cámara baja un proyecto de ley para crear dicho registro.
El registro tiene como finalidad combatir delitos financieros y económicos como el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo. Se supone que esto se logra mediante la transparencia obligatoria de las estructuras de las empresas. Esto afectará a las personas que anteriormente administraban empresas sin publicitarlo. Así afirma el ministro Hoekstra: “Es muy importante prevenir el uso del sistema financiero, por ejemplo, para el blanqueo de capitales. Por lo tanto, continuaré persiguiendo la transparencia en este sector ”.
La introducción del registro de beneficiarios finales es la implementación de la cuarta directiva europea de lucha contra el blanqueo de capitales. El propósito de esta directiva es prevenir el uso del sistema financiero para el lavado de dinero o la financiación del terrorismo.
El registro, que incluirá la información de los beneficiarios finales, pasará a formar parte del registro mercantil y, por tanto, será gestionado por la Cámara de Comercio. Se prevé que parte de la información sobre los beneficiarios finales se haga pública. Se tomarán medidas especiales para proteger la privacidad de los beneficiarios finales.
Fecha de publicación: 18.04.2019