El 27 de octubre de 2022, el Banco Central Europeo (BCE) volvió a subir los tipos de interés un 0,75%. En los últimos tres meses, las tasas de interés clave ya han aumentado un 2%. Esta subida de tipos no tiene precedentes en la historia del BCE. La política del Banco Central de Europa tiene como objetivo frenar la inflación extremadamente alta que reduce el nivel de vida de la población de la UE. Sin embargo, como cualquier medida radical, un fuerte aumento en las tasas de interés trae no solo un efecto positivo, también existen riesgos significativos para las economías de los países de la eurozona.
La inflación provocada por la crisis energética, la recuperación del poder adquisitivo tras las restricciones anti-COVID y la guerra en Ucrania ha superado todas las expectativas. En Holanda alcanzó el 17,1% en septiembre, mientras que la media de los países de la eurozona es del 9,9%.
Un aumento en la tasa de interés debería conducir a una disminución de la inflación, ya que parte de los fondos se moverán del mercado de consumo al sector bancario. Sin embargo, se puede esperar que la inflación disminuya solo en 9-12 meses; esta medida económica no tiene un efecto inmediato.
Simultáneamente a la disminución de la inflación, el crecimiento de las tasas de interés también trae efectos negativos: desaceleración de la economía, disminución o desaceleración del crecimiento del PIB y aumento del desempleo.
Todos los tipos de tipos de interés en la zona del euro dependen del tipo del BCE. En base a él, se forman las tasas de préstamos hipotecarios y otros, los intereses de los bonos y los depósitos en los bancos. Los bancos holandeses cancelaron las tasas de interés negativas en julio, desde diciembre está previsto volver a cobrar intereses sobre los depósitos (más información sobre esto en nuestro artículo).
Cabe señalar que los bancos holandeses no tienen prisa por aumentar las tasas de los depósitos. Al depositar sus fondos en las cuentas del BCE, los bancos holandeses reciben intereses significativamente más altos que los que pagan a los depositantes, pero también hay razones objetivas para ello. Basándose en las tasas de interés extremadamente bajas del período anterior, los bancos de los Países Bajos emitieron muchos préstamos hipotecarios a largo plazo a tasas de interés bajas. Ahora bien, estos préstamos son casi no rentables, los bancos tienen bajos márgenes, por lo que es difícil para ellos pagar altos intereses sobre los depósitos. Pero un aumento en la tasa de interés del BCE también debería conducir a un aumento en las tasas de los bancos sobre depósitos y depósitos de ahorro.
Fecha de publicación: 03.11.2022
