En la mañana del 27 de abril de 2022, se cortó el suministro de gas por gasoducto ruso a Polonia y Bulgaria. Formalmente, la razón para detener el suministro de gas es una disputa sobre el pago de las materias primas. En relación con la guerra en Ucrania, Rusia ha compilado una lista de países hostiles que brindan asistencia al pueblo ucraniano. Esta lista, en particular, incluye casi todos los países de la Unión Europea, incluidos los Países Bajos. Desde países "antipáticos", Rusia exigió pagar el gas en rublos. Los países de la UE se negaron a cumplir con este ultimátum.
Todos los contratos celebrados para el suministro de gas a la UE establecen el dólar estadounidense o el euro como medio de pago. Un cambio unilateral en los términos del contrato por parte de Rusia es ilegal, lo que se informó a Rusia. Sin embargo, se continuó con la política de utilizar los suministros energéticos de la UE como arma contra los estados democráticos. Cubriendo las acciones criminales con demagogia sobre la disputa económica, Rusia cortó el gas a Bulgaria y Polonia.
Vale la pena decir que otro intento de chantaje no beneficiará a los rusos, sino que solo empeorará su imagen como proveedor confiable. Las instalaciones de almacenamiento de gas de Polonia están llenas en un 73%, hay gasoductos que permiten recibir gas de otros países de la UE y una terminal para recibir gas licuado. Polonia ha indicado durante mucho tiempo su falta de voluntad para renovar el contrato con Gazprom, que expira este año. El gobierno búlgaro también dijo que los consumidores de gas en el país no se verían afectados.
Fecha de publicación: 28.04.2022
